Una variante muy útil, y también muy escasamente empleada en la construcción de viviendas es la reutilización de contenedores de los que llevan los barcos, de los que se aplican usualmente al transporte de mercancías. Al respecto se hace necesario recalcar que no se trata de una práctica novedosa o experimental, sino una técnica consolidada, con la posibilidad de encontrar numerosos edificios repartidos por todo el mundo, y que han sido construidos tomando como base los mencionados contenedores reciclados. Las ventajas de este tipo de construcciones presentan un valor indudable, y vamos a intentar ofrecer algunos datos más que significativos que lo apoyan.
Comenzaremos diciendo que la construcción de viviendas y edificaciones para uso diverso con contenedores reciclados es sencilla, rápida, barata y sostenible. Cuando se construye un edificio, de cualquier tamaño, con estos materiales como base, bastan unas pocas semanas para finalizar la obra, los costes se reducen considerablemente, no tiene especial complejidad, y aporta la ventaja adicional de tomar como materia prima básica un material de deshecho. Podemos hablar de una reducción de costes que, en su conjunto, puede alcanzar fácilmente el 50 por ciento de media.
Con esta técnica se han levantado ya edificios de viviendas, edificios de oficinas, casas unifamiliares, hoteles, residencias de estudiantes, etc., con una enorme versatilidad para ofrecer soluciones adaptables a las necesidades de todos los espacios. Otro aspecto de gran relevancia es la total ausencia de problemas o dificultades a la hora de integrar en la construcción escaleras, ascensores, tuberías, saneamientos, instalación eléctrica, climatización, o cualquier otro tipo de infraestructuras.
También resulta destacable que las viviendas construidas a partir de contenedores de barcos ofrecen un gran potencial para introducir soluciones orientadas a la sostenibilidad y a la eficiencia energética, con facilidad para incorporar instalaciones de energía térmica o fotovoltaica, pequeños aerogeneradores, cubiertas ajardinadas, aislantes ecológicos, aprovechamiento de aguas de lluvia, etc.
Un aspecto que no podemos dejar atrás, es el tremendo atractivo visual que para muchas personas pueden tener este tipo de edificios, tanto en su aspecto exterior, como en sus espacios interiores, sin olvidar la especial predisposición y versatilidad que pueden tener para adaptarse a cualquier entorno paisajístico, natural, industrial o urbano.
En Ámsterdam, Londres, Nueva York, Seattle, San Francisco y otros muchos enclaves están ya disfrutando diversas tipologías y tamaños de edificios construidos con estos contenedores, con muchas grandes ventajas e inapreciables inconvenientes. No se trata de afirmar que todo tenga que edificarse así, pero si representa una solución muy adaptable a situaciones en las que los criterios más relevantes sean el precio, los plazos de obra, la simplificación y la sostenibilidad, que no es poco.
By Maitamaia